miércoles, 16 de diciembre de 2009

Las gentes de Istanbul


Desde que llegué hace un mes, he tenido la oportunidad de conocer a gente que sin duda, en otras circunstancias y lugares, no hubiera conocido. Mi primera gran satisfacción fue el reencuentro con dos grandes amigos del pasado, de los que a pesar de los años no he querido distanciarme nunca. Son de ese tipo de gente a la que, por alguna razón inexplicable, estás conectado, aunque no los veas con frecuencia. De su mano he podido vivir experiencias tan enriquecedoras como charlar con expresidiarios encarcelados en los ochenta por sus ideas políticas (el comunismo en Turquía nunca ha estado muy bien visto), profesoras de teatro capaces de transmitirte, tras unas cuantas copas de Raki, su pasión por la escena, etc.
Pero sin duda ha sido la llegada de mi querida amiga Mónica lo que motivó el encuentro más interesante de todos. Me refiero sin duda a Arslham, un profesor de Sociología de la Marmara University con el que tuvimos la suerte de toparnos en la parte asiática de la ciudad, en el barrio de Üsküdar. Fue uno de esos encuentros casuales en los que el simple hecho de oirnos hablar español le hizo recordar su inolvidable estancia en Bilbao del año pasado, lo que le provocó una irremediable necesidad de hacernos de anfitrión en su ciudad...Gracias a él conocimos algunos sitios prohibidos para turistas, descubrimos la existencia de un tercer grupo de musulmanes, los alebíes, en el que la mujer juega un papel verdaderamente importante, cosa que difiere de lo que sabemos del mundo islámico, comprobamos esa creencia que se tiene en este país en el destino escrito en las manos o los posos del café, y sobre todo, nos dimos cuenta que las diferencias que nos separan son muy pocas.
En fin, espero seguir contando con la oprtunidad de conocer a "las gentes de Istanbul", de verdad lo deseo.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Los sonidos de Estambul




Un reporte indispensable para dar a conocer la verdadera esencia de Istanbul, es hablar de su música. Elemento latente tanto en sus calles como en los millones de locales con actuaciones en directo dispersos en ambas orillas de la ciudad…..incluso me atrevería a decir que hasta el canto del Iman, cinco veces al día, desde los minaretes de las mezquitas otomanas tiene mucho que ver con la musicalidad que se le atribuye.


Pero creo que de entre todos esos lugares en los que la música fluye, sin duda es el barrio de Beyoǧlu, mi barrio, el que más ofrece. Aquí, no sólo encuentras esa dinámica vida de tiendas, librerías, cafeterías y restaurantes de toda clase; sino que en cualquier esquina y cualquier día de la semana, es posible que te topes con el pequeño escenario de un bar en el que se escucha, en directo, al grupo revelación del momento.


Es así como se han dado a conocer numerosos grupos turcos que triunfan en la actualidad, muchos de ellos ya aparecían en aquella famosa película-documental de Fatih Akin sobre los sonidos de Estambul –Cruzando el Puente- y que sin duda marcó un comienzo en mi conocimiento del pop-rock turco. De todos los estilos y tipos de grupos que recoge este director en la película, yo destacaría tres: Duman, Mercan Dede y Brenna Mccrimmon. El primer grupo salió de tocar de esos pequeños locales de Beyoǧlu, algún que otro fin de semana esporádico, y ahora se han convertido en el grupo de moda y con los tópicos de toda banda de rock que se precie (actuaciones algo enrarecidas por las drogas y el alcohol previos), sin embargo, a mi juicio siguen haciendo buena música. El segundo, Mercan Dede, es un antiguo DJ que tras un periplo por los Estados Unidos ha retornado a sus orígenes mezclando la electrónica de la mesa de mezclas con el instrumental más tradicional de Anatolia, creando verdaderas piezas místicas que os recomiendo escuchar encarecidamente. En cuanto a Brenna, esta canadiense se enamoró no de lo que todos se enamoran cuando vienen a esta ciudad (su propia fisonomía), sino de su música, pero no de la música actual sino de la ancestral, esa que dista tanto de lo árabe y nos recuerda que el verdadero origen de los turcos viene de Siberia y no de Oriente Próximo.


Si queréis oír algún fragmento de lo que os cuento podéis entrar en esta página http://www.crossingthebridge.de/. La película aparece entera en uno de los vídeos de la barra de la derecha, aunque en turco y alemán.


Sin embargo, hay un grupo que no aparece en la cinta de Akin y que para mí es hoy por hoy el más especial de todo el panorama turco. Me refiero sin duda a "Pinhani", una banda compuesta por gente muy diversa y con unos acordes tan frescos que han sido utilizados como banda sonora de los seriales juveniles de moda en la televisión turca. El pasado viernes, tuve la gran suerte de asistir al concierto que ofrecieron en el Jolly Joker Ballans de Taksim y su directo no decepciona en absoluto……Así que hoy me quedo con ellos y su canción Dügün, os la recomiendo http://www.pinhani.com/tr-TR

El regreso




Parece que fue ayer cuando llegué por primera vez a esta ciudad, la Mágica Estambul....
Mágica no por lo que la gente suele imaginarse de ella; calles repletas de especias y pescadores, mezquitas cuyas grandes cúpulas suelen engullirte con sólo mirarlas o la eterna sensación de no saber si estás en Europa o Asia; sino por lo que en ese momento significaba para mí....el reencuentro con ese amor de verano, que prometía convertirse en el "amor", con mayúsculas, de mi vida.
Desde esa primera vez, tan especial para mí por la compañía y por la gran esperanza que albergaba en dicho viaje, han pasado nada más y nada menos que doce años, sin embargo, aunque algo menos idealizadas, las esperanzas que me inundan cuando visito esta ciudad siguen siendo las mismas, quizá algo diferentes en la forma, pero en definitiva las mismas......"Amar y ser amado, y por lo tanto vivir"

Hoy tengo la gran suerte de encontrarme, aunque sea de forma momentánea, en esta inmensa ciudad, cuna de la historia que más me atrae.....y escenario de tantas vidas que van y vienen. Si algo caracteriza la rutina de Estambul es su dinámico ir y venir de gente de todo tipo, su enorme actividad en cualquier momento del día, la expresividad de los que la habitan, la belleza incomparable de sus edificios y sobre todo, la necesidad de mar que tienen... pescadores, navegantes y barcos de todo tipo frecuentan las aguas del Bósforo, paso obligado para cambiar de continente pero no tanto de forma de vida, aunque lo creamos tan repentino.
En fin, mi intención con este blog no es otra que compartir con aquellos que conocéis mi historia lo que esta mágica ciudad me aporta, sobre todo ahora que la vivo de verdad.