viernes, 12 de marzo de 2010

Güle Güle Istanbul


Supongo que el título de este blog me obliga de alguna manera a que esta sea mi última entrada, ya que surgió ante la idea de tener un medio en el que poder contar la gran experiencia que suponía para mi vivir en Estambul durante cuatro meses, y ésta está llegando a su fin. Sí, muy a mi pesar dentro de dos días dejo la ciudad de mis anhelos, pero estoy segura que ella y yo nos volveremos a encontrar de nuevo, porque como ya dije en mi primera entrada, existe un lazo poderoso entre mi destino y las calles de Istanbul. No se si es su música, su alboroto, su Bósforo o su gente, pero hay algo que me hipnotiza cuando recorro sus rincones.
No puedo negar que ésto en parte se debe a alguien que en el pasado consiguió que viera a este sitio como el escenario perfecto de una historia de amor, y he de decir que algo de ese sentimiento todavía queda en un rincón de mi corazón, pero el vivirla sola durante un tiempo me ha hecho apreciar aún más su verdadera belleza, sin ese sentimiento romántico que a veces nubla la vista y no permite ver más allá. 
Sólo espero que todos estos momentos vividos, y todo lo que han visto mis ojos, no se pierdan en el tiempo "como lágrimas en la lluvia".
Güle Güle Istanbul

sábado, 13 de febrero de 2010

Dibine Kadar


Bueno, ahora que se va acercando el final de mi estancia me gustaría volver a hablar de música, sobre todo de una canción de Duman, aquel grupo del que ya os hablé en "los sonidos de Estambul", que sin duda se ha convertido en la banda sonora de mi vida aquí en estos últimos meses.
Sí, estoy enamorada del solo de guitarra que hace Kaan Tangöze (el cantante) en la canción Dibine Kadar, el primer single del nuevo álbum de la banda (Duman I). El título se podría traducir en algo así como "De abajo a arriba" y a pesar de no entender nada de la letra, o casi nada, creo que todo momento especial en nuestra vida siempre viene marcado o asociado a una canción o música concreta, y no se por qué pero Duman siempre ha marcado mi estrecha relación con Turquía.
Si entráis a la página que adjunto podéis escuchar la canción que os comento nada más entrar: http://www.dumanlive.com/default.aspx

lunes, 11 de enero de 2010

A mi escudero maravilloso....


Alguien muy especial para mí, me propuso hace unos días que aprovechara la existencia de este blog dedicado a Estambul para contar aquellas anécdotas o leyendas que envuelven a algunos de esos rincones tan enigmáticos que estoy teniendo la suerte de conocer estos meses. En concreto, esta persona, a quien le dedico con un espontáneo "seni seviyorum" esta entrada, me pidió que relatara la leyenda de la princesa bizantina encerrada en Kiz Kulesi (Torre de Leandro), así que como no puedo defraudarlo contaré esta triste historia.


Corrían los tiempos en que Constantinopla aún era gobernada por los bizantinos, cuando uno de sus emperadores tuvo una preciosa hija a la que estaba preparando para heredar el trono, ya que era su única heredera. En las celebraciones de uno de sus cumpleaños, aún siendo niña, el oráculo le predijo que antes de cumplir los dieciocho años moriría por la mordedura de una serpiente. Ante el temor del padre de perder a su amada hija, reconstruyó una pequeña torre que se encontraba en una isla a las puertas del Bósforo y la encerró allí hasta que cumpliera los 18 con la intención de protegerla de su terrible destino.
Pasaron los años y unos días antes del cumpleaños de la princesa, su fatídico final no pudo evitarse a pesar de los intentos de su padre. En una barca cargada de fruta que llegó a la isla, viajaba una serpiente que consiguió llegar hasta la chica y así morderla. Totalmente derrumbado y desesperado por no haber podido protegerla, el emperador embalsamó a la princesa y la metió en un ataúd de hierro para que al menos su reposo no fuera perturbado. Sin embargo, ni siquiera después de muerta pudo su padre protegerla de las serpientes, ya que tras los años se pudo ver como este ataúd tenía dos agujeros que sin duda habían sido realizados por dos serpientes que acompañaban al cuerpo sin vida de la princesa en su interior.

Como veis, no importa lo que te propongas para evitar tu destino porque él, a la larga, siempre te encuentra y, aunque no tengamos un destino tan traumático como el de la princesa, es cierto que aunque creas que las circunstancias que te rodean sí pueden alterarlo, me he dado cuenta, gracias a mi estancia aquí, que lo que no ha de ser para ti no lo será a pesar de que lo persigas con ahínco por todo el planeta. Y a la vez, aquello que ni se te pasaba por la cabeza que pudiera suceder, lo hace cuando menos te lo esperas......Gracias por suceder escudero....

jueves, 7 de enero de 2010

¿El sitio realmente importa?


Con esta nueva entrada dejaré hoy un poco de lado el objetivo principal por el que creé este blog, es decir, compartir con todos aquellos que me siguen anécdotas y peculiaridades propias durante mi estancia en esta mágica ciudad.
No, esta vez, y después de la "resaca" de idas y venidas durante los últimos días del año, me gustaría compartir otro tipo de sentimientos con vosotros. Hoy no hablaré de las calles de Estambul que hasta hace un mes transitaba sola y que tanto me fascinaban, hoy hablaré de esas mismas calles desde la óptica de alguien que las visita por segunda o tercera vez pero con una percepción sustancialmente diferente motivada por quienes me acompañaban.....
Sí, debo de confesar que el haber contado con la visita de algunos de mis queridos amigos la semana pasada ha hecho que desmitifique un poco las cosas, me he dado cuenta que el lugar importa pero de una forma relativa, lo que de verdad le confiere al sitio un cariz especial es la gente que tienes a tu alrededor en el momento en que lo transitas. Estambul me sigue pareciendo maravillosa, pero el haber conseguido que se lo parezca a mis queridos Álvaro, Manci o Mónica es lo realmente importante. El poder disfrutar de su música, su comida o su vida cotidiana con ellos es lo que la ha hecho resaltar aún más ante mis ojos :)

Y ahora que ya no estáis, no se si recuperaré esa sensación anterior a vuestra llegada, no se si sus calles me parecerán tan animadas ahora que no las comparto con vosotros, no se si la Efes sabrá de la misma forma si no la bebo con vosotros o si la música de Beyoglu sonará igual.
En fin, espero que volváis pronto....OS ECHO DE MENOS