viernes, 12 de marzo de 2010

Güle Güle Istanbul


Supongo que el título de este blog me obliga de alguna manera a que esta sea mi última entrada, ya que surgió ante la idea de tener un medio en el que poder contar la gran experiencia que suponía para mi vivir en Estambul durante cuatro meses, y ésta está llegando a su fin. Sí, muy a mi pesar dentro de dos días dejo la ciudad de mis anhelos, pero estoy segura que ella y yo nos volveremos a encontrar de nuevo, porque como ya dije en mi primera entrada, existe un lazo poderoso entre mi destino y las calles de Istanbul. No se si es su música, su alboroto, su Bósforo o su gente, pero hay algo que me hipnotiza cuando recorro sus rincones.
No puedo negar que ésto en parte se debe a alguien que en el pasado consiguió que viera a este sitio como el escenario perfecto de una historia de amor, y he de decir que algo de ese sentimiento todavía queda en un rincón de mi corazón, pero el vivirla sola durante un tiempo me ha hecho apreciar aún más su verdadera belleza, sin ese sentimiento romántico que a veces nubla la vista y no permite ver más allá. 
Sólo espero que todos estos momentos vividos, y todo lo que han visto mis ojos, no se pierdan en el tiempo "como lágrimas en la lluvia".
Güle Güle Istanbul